Ejercicios básicos y fáciles de mindfulness
11/5/2025
•9 min de lectura
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La práctica del mindfulness, o atención plena, ha ganado una enorme popularidad en Occidente durante las últimas décadas. Numerosos estudios científicos y tradiciones contemplativas milenarias avalan sus beneficios para el bienestar físico y mental.
Jon Kabat-Zinn, uno de los principales introductores de mindfulness en la medicina occidental, lo define como “prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”.
En este extenso artículo, te acompañaré a descubrir ejercicios básicos y fáciles de mindfulness, ideales si eres principiante o si deseas integrar prácticas sencillas pero profundas en tu día a día.
A lo largo del texto, encontrarás explicaciones, consejos, referencias y citas de grandes maestros y textos fundamentales del mindfulness, la meditación y la psicología moderna.
¿Qué es el mindfulness?
Mindfulness es la traducción inglesa del término sati en pali, una palabra central en las enseñanzas budistas. De acuerdo al Ven. Bhikkhu Bodhi, sati implica “recordar permanecer atento, observando la experiencia tal y como es, momento a momento, sin dejarse arrastrar por juicios o reacciones automáticas”.
En la vida cotidiana, esto se traduce en una capacidad renovada para estar presentes, conscientes y despiertos en cada momento, lo que facilita una vida más plena y menos reactiva.
Beneficios comprobados del mindfulness
La práctica sistemática de mindfulness ha demostrado reducir el estrés, mejorar la concentración, favorecer la regulación emocional y aumentar la sensación de bienestar general. En palabras de Daniel J. Siegel, neurocientífico y autor de “La mente en equilibrio”:
“El mindfulness cultiva los circuitos cerebrales que integran las experiencias internas y externas, generando resiliencia y salud mental”.
Entre los principales beneficios encontramos:
- Reducción de la ansiedad y el estrés.
- Mejora de la atención y la memoria.
- Mayor regulación emocional.
- Reducción de síntomas depresivos.
- Mejora de la calidad del sueño.
- Incremento de la creatividad y la resiliencia.
¿Por qué empezar con ejercicios básicos?
A menudo, las personas que se acercan por primera vez al mindfulness sienten que es una práctica compleja o reservada para quienes ya tienen experiencia en meditación o yoga. Sin embargo, existen ejercicios muy sencillos que pueden adaptarse a cualquier rutina diaria y que no requieren conocimientos previos ni habilidades especiales.
La clave está en la constancia y en la actitud: practicar sin expectativas, con amabilidad y curiosidad, permitiéndote descubrir el poder de la presencia plena.
1. Ejercicio de Respiración Consciente
La respiración es el ancla fundamental de la atención plena. Prestar atención a la respiración es una de las prácticas más antiguas y universales del mindfulness. En palabras del maestro zen Thich Nhat Hanh:
“La respiración consciente es el puente que conecta la vida con la conciencia, que une tu cuerpo con tus pensamientos”.
¿Cómo practicarlo?
- Busca un lugar tranquilo y siéntate cómodamente, con la espalda recta pero relajada.
- Cierra los ojos suavemente o mantén la mirada baja.
- Lleva tu atención a la respiración: siente el aire entrando y saliendo por la nariz, observa cómo se expande y se contrae el abdomen.
- No trates de controlar la respiración, solo obsérvala tal y como es.
- Cuenta las respiraciones si te ayuda a mantener la atención. Por ejemplo, cuenta hasta diez y vuelve a empezar.
- Cuando tu mente se distraiga (y lo hará), simplemente nota a dónde se ha ido y vuelve amablemente a la respiración.
Practica este ejercicio durante 3 a 10 minutos al día, aumentando el tiempo según te sientas cómodo.
Variaciones
- Realízalo tumbado si te resulta más cómodo.
- Practícalo en cualquier momento del día: en el transporte público, antes de dormir o en una pausa en el trabajo.
2. Escaneo Corporal (Body Scan)
El escaneo corporal es una técnica fundamental en los programas de Reducción del Estrés Basada en Mindfulness (MBSR). Consiste en llevar la atención, de manera sistemática, a las distintas partes del cuerpo, observando sensaciones sin juzgar.
Jon Kabat-Zinn recomienda:
“Permitir que la experiencia corporal sea tal cual es, reconociendo las sensaciones sin tratar de cambiarlas ni juzgarlas”.
¿Cómo practicarlo?
- Acuéstate boca arriba, con las piernas ligeramente separadas y los brazos a los lados.
- Cierra los ojos y lleva tu atención a la respiración durante unos instantes.
- Lleva la atención a los dedos de los pies. Observa sensaciones, temperatura, presión, cosquilleo o ausencia de sensaciones.
- Recorre lentamente el cuerpo: pies, tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos, caderas, abdomen, pecho, espalda, hombros, brazos, manos, cuello, rostro y cabeza.
- Si encuentras zonas de tensión o incomodidad, obsérvalas sin juzgar, respirando hacia ellas.
- Finaliza llevando una respiración profunda y abriendo los ojos suavemente.
Este ejercicio puede durar entre 10 y 30 minutos, según el tiempo y la profundidad que desees alcanzar.
3. Mindfulness en la vida cotidiana
El objetivo final del mindfulness es trasladar la atención plena a todas las áreas de la vida, no solo a momentos formales de práctica. Como indica Sharon Salzberg, autora y maestra de meditación:
“La verdadera meditación es cómo vivimos nuestra vida momento a momento”.
Ejercicios prácticos para el día a día
a) Mindfulness al caminar
- Camina despacio, sintiendo el contacto de los pies con el suelo.
- Observa las sensaciones: la presión, la textura del suelo, el movimiento de las piernas.
- Vuelve la atención al cuerpo cada vez que notes la mente distraída.
- Puedes practicarlo en casa, en la calle o en la naturaleza.
b) Mindfulness al comer
- Antes de comer, observa el plato, sus colores, formas y aromas.
- Toma un bocado lentamente, explorando texturas y sabores.
- Mastica despacio, prestando atención a las sensaciones.
- Nota si surgen pensamientos o juicios y vuelve amablemente a la experiencia sensorial.
c) Pausas conscientes
- Detente durante el día y realiza tres respiraciones profundas, llevando la atención al cuerpo y la mente.
- Observa cómo te sientes y continúa con tus actividades desde ese espacio de conciencia.
4. Observación de pensamientos y emociones
Uno de los grandes aportes del mindfulness es aprender a observar los pensamientos y emociones sin identificarse con ellos. Según el Dalai Lama:
“La mente es como el cielo: los pensamientos y emociones son como las nubes que van y vienen”.
¿Cómo practicarlo?
- Siéntate cómodamente y cierra los ojos.
- Observa la respiración durante unos minutos.
- Permite que surjan pensamientos y emociones sin intentar controlarlos.
- Imagina que los pensamientos son nubes que pasan por el cielo de tu mente.
- Cuando notes que te has enganchado a un pensamiento, reconoce el hecho (“esto es un pensamiento”) y vuelve a la respiración.
- Haz lo mismo con las emociones: nómbralas (“esto es tristeza”, “esto es alegría”) y obsérvalas sin rechazar ni aferrarte.
Este ejercicio ayuda a desarrollar la capacidad de desapego y autoobservación, fundamentales para la salud mental y emocional.
5. Práctica de gratitud consciente
El mindfulness también puede orientarse hacia la gratitud, una actitud que ha demostrado aumentar la felicidad y la resiliencia. Como señala Jack Kornfield:
“La gratitud es una forma de atención plena que nos permite ver la abundancia presente en cada momento”.
¿Cómo practicarlo?
- Al final del día, siéntate en silencio y repasa mentalmente tres cosas por las que estás agradecido.
- Pueden ser cosas pequeñas o grandes: un gesto amable, una comida deliciosa, un momento de paz.
- Siente la gratitud en el cuerpo: nota cómo cambia tu respiración, tu postura, tu estado de ánimo.
- Puedes escribirlas en un diario de gratitud si lo deseas.
6. Atención plena a los sonidos
La atención a los sonidos es otro excelente ejercicio para principiantes. Puedes practicarlo en cualquier entorno, incluso en lugares ruidosos.
¿Cómo practicarlo?
- Siéntate y cierra los ojos.
- Lleva tu atención a los sonidos a tu alrededor: el canto de los pájaros, el ruido de la calle, el murmullo de voces.
- No busques catalogar o analizar los sonidos; simplemente obsérvalos tal cual surgen y desaparecen.
- Nota si tu mente se distrae y vuelve amablemente a los sonidos.
Esta práctica desarrolla la apertura y la aceptación de la experiencia presente, tal y como es.
7. Meditación guiada de mindfulness
Las meditaciones guiadas, ya sea en audio, video o aplicaciones, son una excelente forma de iniciarse y mantener la motivación. Busca grabaciones de maestros reconocidos o aplicaciones de prestigio.
Recomendaciones
- “El arte de la meditación” de Matthieu Ricard.
- “Mindfulness para principiantes” de Jon Kabat-Zinn.
- Aplicaciones como Insight Timer, Calm o Headspace.
8. Mindfulness en las relaciones
La atención plena también puede transformar la manera en que nos relacionamos con los demás. Según Tara Brach, psicóloga y maestra de mindfulness:
“La presencia es el mayor regalo que podemos ofrecer a los demás”.
Ejercicio: Escucha consciente
- Elige una conversación diaria en la que te comprometas a escuchar con plena atención.
- Mira a los ojos de la otra persona, escucha sin interrumpir y nota las palabras, el tono y el lenguaje corporal.
- Observa tus reacciones internas sin juzgar ni reaccionar automáticamente.
- Responde desde la presencia y la amabilidad.
Esta práctica fortalece la empatía, la conexión y la comprensión mutua.
Consejos para mantener la práctica de mindfulness
- Sé amable contigo mismo: la mente se distraerá, es normal. Lo importante es volver una y otra vez con paciencia.
- No busques resultados inmediatos: los beneficios se acumulan con el tiempo y la constancia.
- Integra pequeños momentos de atención plena en tu día a día.
- Busca apoyo: grupos de práctica, libros, aplicaciones o maestros pueden ayudarte a mantener la motivación.
- Recuerda que cada momento es una nueva oportunidad para empezar de nuevo.
Bibliografía y lecturas recomendadas
- Kabat-Zinn, J. (2016). Mindfulness para principiantes. Editorial Kairós.
- Hanh, T. N. (2014). El milagro de mindfulness. Ediciones Oniro.
- Siegel, D. J., & Bryson, T. P. (2014). La mente en equilibrio. Editorial Kairós.
- Salzberg, S. (2015). El corazón de la meditación. Editorial Gaia.
- Kornfield, J. (2011). Camino con corazón. Editorial Gaia.
- Ricard, M. (2010). El arte de la meditación. Editorial Urano.
- Brach, T. (2018). Aceptación radical. Editorial Gaia.
Reflexión final
El mindfulness es una invitación a despertar a la vida tal y como es, con sus luces y sus sombras, sus alegrías y sus desafíos. Empezar con ejercicios básicos y fáciles es el primer paso hacia una existencia más consciente, resiliente y compasiva.
Recuerda las palabras del Buda en el Satipatthana Sutta:
“Establece la atención plena como única vía para la purificación de los seres, para la superación del sufrimiento y la realización del Nibbana.”
Permítete explorar, descubrir y experimentar. La atención plena es un camino que se recorre paso a paso, momento a momento.
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